Se nos fue quien nos quería…
A los 87 años se nos fue mi Padre Rodrigo, un hombre
que supo amar y supo hacer que todos lo amaran. Un hombre que vivió y
transmitió Principios basados en este amor y al que nunca escuché hablar de
“algún enemigo”.
Mi padre vivió de acuerdo a Principios en los que firmemente
creía, y no los negociaba… …
Para Él, tener Honor tenía más que ver con la
Responsabilidad que con la vanidad, la nobleza, los títulos o los egos; nos enseñó
que el Honor tenía que ver con recibir confianza, y por eso siempre se
enorgulleció de que su palabra y su compromiso tenían más valor que cualquier
contrato.
Para mi Padre ser Leal fue la única forma de vivir,
así fue muy Leal a su compañera, a su familia, a sus socios, a sus empleados, a
sus clientes y proveedores, a todos los que lo rodeaban.
Para mi Padre, ser Servicial y Útil a los demás era
natural, nunca pudo ver a alguien que requiriera de su asistencia o ayuda y
pasar de largo sin involucrarse. Para él lo natural era servir a los demás sin
esperar recompensa. Sobre todo nunca lo escuché vanagloriarse de haber ayudado
a alguien, eso lo guardaba en lo más profundo de su corazón.
En donde otros veían solo personas, mi padre veía
amigos, y donde otros veían amigos: el veía Hermanos. Para él la amistad era
mucho más que una palabra, cuando hablaba de sus amigos y de su familia se
iluminaban sus bellos y azules ojos con recuerdos y el orgullo de saber amar y
sentirse amado.
Esa manera de Amar y hacerse Amar la fundaba sobre
columnas de respeto y cortesia para todos aquellos que tenían que ver con él.
Con igual cortesia trataba a sus socios y a sus obreros, a sus clientes y a sus
vendedores, a su párroco y a su chofer. Y sobre todo siempre fue un caballero:
en el respeto y amor a su esposa, nos enseñó que a las mujeres se les respeta,
y que a las mujeres casadas se les respeta mucho más, tanto la de uno como a
las de los demás.
Mi Padre amo este mundo y todos los días se lo
agradeció a Dios. Disfruto de su entrañable Teide y de su amado Avila con igual
cariño, en sus recuerdos se confundían sus Cañadas y el Yacambu de su adoptado
estado Lara. Su jardín y sus plantas fueron su único hobby, a ellos les dedico
muchísimo tiempo, estuvo tan orgulloso de su parra como de un gran viñedo; y en
los últimos años con inmenso orgullo disfruto cuando contamos sus uvas con las
campanas del tiempo.
Amó a España y a Venezuela en gran manera, nunca fue
fanático pero celebraba igual un Gol de Real Madrid que un triunfo de Los
Cardenales, y tanto festejo a la nueva Selección Española como sufrió a la
Vinotinto. Sus ojos brillaban igual al escuchar a los Los Sabandeños cantar Virgen
de Candelaria en Tenderete como al escuchar Sabana o Mi Querencia de Simón Díaz.
Sus hijos amamos ambas Patrias con el mismo cariño,
Con su constante ejemplo, nos enseñó a mis hermanos y
a mí que la mejor almohada es la seguridad de haber cumplido con nuestras responsabilidades
y deberes; para él ser honesto y cumplir con las leyes no era una opción sino
la única manera de vivir y ser feliz. Con orgullo y alegría, Él y mi madre,
fueron a votar según su conciencia hasta las últimas elecciones, Dios nos dio a
Desiree y a mí el placer de poder acompañarlos y sentirnos orgullosos.
Mi Padre fue Feliz y creyó firmemente en que hacer
felices a los demás era la única manera de ser feliz. Quejarse nunca fue una de
sus características, siempre buscó el lado bueno de las cosas y recibía cada
mañana con alegría. Hasta los últimos días de su vida cortaba la mejor flor del
jardín para la Virgen Maria, de quien fue gran devoto en varias de sus
advocaciones, su querida Virgen de Candelaria de la infancia, La Divina Pastora
que adoptó en Barquisimeto, María Auxiliadora que compartió con sus Salesianos
Hijos y la Virgen de Fátima que visitó con su querida Esposa allá por Portugal.
Asumió con su habitual entusiasmo y orgullo su papel
de “pater familias” tanto para nosotros sus hijos, como para sus nueras y
yernos, sus diez nietos, sus hermanos y algunos sobrinos, a todos nos dejó la
mejor herencia en su ejemplo y formación, gracias Papá.
Se nos fue quien
nos quería y ya debe de haber colocado su tienda cerca de su amado VIEJITO, El
Gran Poder de Dios, para ayudarlo con los jardines del Cielo…
TE EXTRAÑAMOS
PAPÁ, MISIÓN CUMPLIDA VIEJO.
Mi querido Viejo, siempre te extraño, pero hoy mucho más. No puedo dejar de comparar, tu salida de España a Venezuela, con la que prepara tu nieto Ernesto Alexander, de Venezuela a España. Por favor cuídalo mucho, que sea feliz…
ResponderEliminar