miércoles, 29 de marzo de 2017

Fundamentos del Escultismo / Las Famosas Estaciones de Salvamento


En las últimas semanas hemos insistido en este sitio sobre la urgencia de rescatar y renovar los Fundamentos del Escultismo, para volver a convertirlo en una herramienta útil en la formación de los jóvenes que estarán llamados a coadyuvar con la reconstrucción de La Venezuela Posible que todos soñamos. Y para eso proponíamos regresar a los orígenes del escultismo y rescatar el Método Scout o como lo resumió Eulalia Vila en su apremiante comentario a este Blog la semana pasada: “La pedagogía scout debe ser nuevamente puesta a la palestra”, y más adelante ella proponía: “He propuesto conversar sobre el tema, dar a conocer experiencias valiosas a los nuevos adultos scouts, hablar de las vivencias personales como muchacho scout, como adulto scout. ¿Hay alguien que si tenga poder de convocatoria? Lo invito a proponer y lograr estos conversatorios” (ver comentarios adjuntos a “Viendo los toros desde la barrera / Los Cachorros de Sabana Grande / uno de nosotros - marzo 2017). Y tomando como buena la propuesta, en #MeLoContaronAlrededorDelFuego, consideramos que la Asamblea Nacional Scout, era la palestra ideal para hacer SONAR EL KUDU y convocar a todos aquellos que han vivido esas experiencias valiosas y a los que hoy tienen la responsabilidad de aplicarlas, para juntos resembrar el escultismo es esta tierra de gracias.

Pero eso lamentamos muy profundamente que los cambios que se realizaran en la 104º Asamblea Scout se enmarcaran en regresar a la utilización de la Flor de Lis como símbolo del escultismo venezolano. Nunca nos correspondió estar en puestos de decisión cuando la institución realizo los cambios de uniforme (en la Tropa del Caqui al Azul y luego del Azul al Verde), pero en ambos casos nuestra posición fue que el VIEJO UNIFORME es aquel que cada joven tiene la oportunidad de utilizar mientras participa en el GRAN JUEGO y que somos nosotros los adultos los que magnificamos su importancia y añoramos (a través de él) nuestras vivencias más hermosas (como dice la canción: Viejo Uniforme, cuanto tiempo ha pasado, cuantos recuerdos haces tú revivir♪      ). Pero no hace falta que nos extendamos más en este tema, basta con referirlos a lo que Gino Luongo compartió anteriormente en este Blog (Verde Tropical / por Luigi GINO Luongo – junio 2016).

Queremos precisar que El ESCULTISMO como cualquier movimiento que trabaje con personas, con sus valores y su espiritualidad, ha generado, cultivado y mantenido múltiples tradiciones desde el campamento de la Isla de Brownsea en 1907, y lo que es más importante: nos hemos servido de esas tradiciones para alcanzar los objetivos trazados. Y a nuestro entender eso en esencia no es malo, más aun lo hemos utilizado como parte esencial de la correcta aplicación del Método Scout. Sin embargo en este siglo han sido muchas las veces en que hemos confundido el fin con los medios, dándole más valor e importancia a esas tradiciones que al objetivo mismo del escultismo, y en este sentido - de manera personal -  consideramos que cualquier cambio de uniforme hacia atrás sera un retroceso que estará enmarcado en COMPLACER A LOS ADULTOS QUE LO UTILIZARON ANTES. Queremos pedir disculpas a todos los que se sientan agraviados por estas ideas, nunca sera nuestra intención hacerlo (los que nos conocen saben que nos gustan las diatribas) y además recuerden que nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio, a ellos les recuerdo una frase atribuida a BP, la cual – aunque al parecer no figura en ninguno de los escritos documentados del fundador – fue registrada por Percy Siebold (del World Scout Bureau) y creemos que resume perfectamente bien sus ideales y anhelos más profundos sobre el Escultismo: «Primero tuve una idea. Luego vi un ideal. Ahora tenemos un Movimiento y si alguno de ustedes no tiene cuidado terminaremos con sólo una Organización», es decir que el Jefe nos previno de tener cuidado de no llevar este GRAN JUEGO a una simple organización. Por todo esto nos sumamos y retomamos al apremiante llamado de la semana pasada para que aquellos que tienen la responsabilidad de hacer llegar El Escultismo a los niños, jóvenes y adolescentes de cualquier pueblo o ciudad de Venezuela, lo hagan a la mayor brevedad posible, sin olvidar que los protagonistas de la historia siempre serán (y deben ser) esos niños, jóvenes y adolescentes.


Así, aunque nos hemos «auto-ubicado en la reserva», y «vemos los toros desde la barrera» reiteramos nuestra exhortación a escuchar y sumarse a la propuesta de Eulalia de realizar conversatorios, seminarios, conferencias, foros o afines sobre los fundamentos del escultismo, especialmente en los relativos a la pedagogía del mismo, y su adaptación a la sociedad en que nos toca vivir. Por cierto que ya ilustres venezolanos scouts lideraron y realizaron un trabajo sobre estos FUNDAMENTOS SCOUTS hace aproximadamente 40 años: La Declaración de El Palmar (que para muchos de nosotros represento el 1er estudio que conocimos sobre La Pedagogía de El Escultismo realizado luego de la muerte del fundador).  

Para ilustrar el tema de esta semana, compartimos con ustedes un relato incluido por el Jesuita Anthony de Mello en su magnífica Oración de la Rana, el cual ilustra perfectamente el riesgo de confundir los orígenes, tradiciones, uniformes, insignias, condecoraciones y medallas, con los objetivos, los valores y los fundamentos del movimiento. Este relato lo habíamos compartido en el Blog en marzo de 2016, pero al buscarlo para indicarles la trazabilidad, nos fue imposible ubicarlo, no sabemos si se debe a un error nuestro, a una “mano peluda” o a una iniciativa de nuestros seguidores, pero en todo caso aquí se los enviamos de nuevo:









Las Famosas Estaciones de Salvamento



En un determinado lugar de una accidentada costa, donde eran frecuentes los naufragios, había una pequeña y destartalada estación de salvamento que constaba de una simple cabaña y un humilde barco. Pero las pocas personas que la atendían lo hacían con verdadera dedicación, vigilando constantemente el mar internándose en él intrépidamente, sin preocuparse de su propia seguridad, si tenían la más ligera sospecha de que en alguna parte había un naufragio. De ese modo salvaron muchas vidas y se hizo famosa la estación.



Y a medida que crecía dicha fama, creció también el deseo, por parte de los habitantes de las cercanías, de que se les asociara a ellos con tan excelente labor. Para lo cual se mostraron generosos a la hora de ofrecer su tiempo y su dinero, de manera que se amplió la plantilla de socorristas, se compraron nuevos barcos y se adiestró a nuevas tripulaciones. También la cabaña fue sustituida por un confortable edificio capaz de satisfacer adecuadamente las necesidades de los que habían sido salvados del mar y, naturalmente, como los naufragios no se producen todos los días, se convirtió en un popular lugar de encuentro, en una especie de club local. Con el paso del tiempo, la vida social se hizo tan intensa que se perdió casi, todo el interés por el salvamento, aunque, eso sí, todo el mundo ostentaba orgullosamente las insignias con el lema de la estación. Pero, de hecho, cuando alguien era rescatado del mar, siempre podía detectarse el fastidio, porque los náufragos solían estar sucios y enfermos y ensuciaban la moqueta y los muebles.



Las actividades sociales del club pronto se hicieron tan numerosas, y las actividades de salvamento tan escasas, que en una reunión del club se produjo un enfrentamiento con algunos miembros que insistían en recuperar la finalidad y la actividad originarias. Se procedió a una votación, y aquellos alborotadores, que demostraron ser minoría, fueron invitados a abandonar el club y crear otro por su cuenta.



Y esto fue justamente lo que hicieron: crear otra estación en la misma costa, un poco más allá, en la que demostraron tal desinterés de sí mismos y tal valentía que se hicieron famosos por su heroísmo. Con lo cual creció el número de sus miembros, se reconstruyó la cabaña... y acabó apagándose su idealismo. Si, por casualidad, visita usted hoy aquella zona, se encontrará con una serie de clubes selectos a lo largo de la costa, cada uno de los cuales se siente orgulloso, y con razón, de sus orígenes y de su tradición. Todavía siguen produciéndose naufragios en la zona, pero a nadie parecen preocuparle demasiado.’







La Oración de la rana - Anthony de Mello.

Editorial Sal Terrae

Santander 1988



Publicado para: #MeLoContaronAlrededorDelFuego.com por

Pterodáctilo Ancestral

Marzo 2017

miércoles, 22 de marzo de 2017

Viendo los toros desde la barrera / Los Cachorros de Sabana Grande / uno de nosotros... ..

No Hay sábados scouts para los Cachorros de Sabana Grande  
Dedicado a los participantes a la 104º Asamblea Nacional Scout.


En esta Venezuela Siglo XXI todos los días pensamos que ya hemos tocado el fondo y escuchado la mayor barbaridad posible, solamente para que al alborear del nuevo amanecer y sintonizar cualquier emisora de radio escuchemos noticias que nos sorprenden, aterrorizan y parecen salidas de una mala película de bajísimo presupuesto: En Sabana Grande Niños en situación de calle asesinaron a puñaladas a dos militares, los funcionarios salieron de una tasca en Sabana Grande y fueron atacados por los menores que... ...los menores pertenecen a una banda que se autodenomina LOS CACHORROS DE SABANA GRANDE... ...dos quedaron detenidos minutos después, un niño de 10 años y una adolescente de 15.
 



En esa Venezuela Posible que nosotros soñamos estos jóvenes conformarían la PATRULLA CACHORROS de la TROPA SABANA GRANDE del DISTRITO AVILA DE LA REGIÓN METROPOLITANA y aunque seguirían durmiendo al descampado, lo harían con la mochila a la espalda y a la derecha un bordón mientras excursionan por EL CAMINO HACIA LOS BOSQUES. Por eso estamos convencidos de que para cualquiera de los adultos que hemos decidido dedicar buena parte de nuestra vida al objetivo común de ubicar al GRAN JUEGO DEL ESCULTISMO al servicio de la construcción del PAIS QUE SOÑAMOS, noticias como las mencionadas tienen el amargo sabor del fracaso. Porque para una institución que se enorgullece de tener más de cien años formando a la juventud venezolana, el hecho de que la sociedad actual despoje a niños, adolescentes y jóvenes, de la oportunidad de formarse como hombres o mujeres de bien hasta convertirse en agentes de cambio de la sociedad, tiene obligatoriamente que ser frustrante. Por eso considero que esta situación debería ser tema de preocupación prioritaria y central de todas las áreas e instancias de la institución y muy especialmente de la próxima Asamblea Nacional Scout.

El relato que acompaña esta reflexión lo compartimos a principios del siglo XXI cuando aún ejercíamos cargos operativos y de responsabilidad dentro de la Asociación de Scouts de Venezuela, y cuando solo en nuestras peores pesadillas podíamos presagiar el absoluto deterioro al que estamos sometidos tanto al interno de la institución como en la sociedad venezolana en general. Hoy la contundente evidencia que tenemos antes nuestros ojos, nos exige aceptar ante Ustedes que no nos es posible sentirnos satisfechos de los resultados que finalmente obtuvimos al intentar liderar y unificar los esfuerzos de todos y de cada uno de lo miembros de la institución, para el logro del objetivo común de colocar el Escultismo al servicio del País que Soñábamos y aun seguimos Soñando (por favor solo aquellos que SÍ estuvieron o están a la altura de las circunstancias: tiren la primera piedra).

Hoy cuando decidimos VER LOS TOROS DESDE LA BARRERA, confirmamos aquella máxima española de que es más fácil ser juez sentado en el palco que vestirse de luces para bajar al ruedo – que traducido al léxico Beisbolístico del Caribe seria algo como TODOS SOMOS BUENOS MANAGER: DESDE LA TRIBUNA – pero aun así nos atrevemos a asegurar que el relato que acompaña esta reflexión sigue estando vigente tanto para nuestra querida ASV, como para la siempre rememorada Venezuela Posible y aunque nunca hemos negado que se nos hace muy difícil SER AMIGO DE TODOS Y HERMANO DE CUALQUIER OTRO SCOUT hoy declaramos que la mejor manera de ser felices es haciendo felices a los demás, y que si realmente queremos que la Institución y El País emulen al AVE FENIX y sean capaces de renacer de sus cenizas, debemos guardar nuestras penas, envidias, cóleras, celos y rencores en EL FONDO DEL MORRAL, para tratar a nuestros conciudadanos y/o hermanos scouts como a cada uno de nosotros nos gustaría que nos trataran, permitiendo trabajar a aquellos que realmente estén preparados, hayan demostrado el conocimiento y la capacidad necesaria, y estén totalmente dispuestos a remangarse las camisas para, sin priorizar agendas ocultas o personales, gritar SIEMPRE LISTOS para iniciar la restauración del Escultismo o del País según les corresponda (que al final es lo mismo y van de la mano).


Por eso nuestra más respetuosa invitación a que resucitemos la tan añorada y entrañable MERITOCRACIA que tanta falta nos hace para la ejecución de los trabajos por venir. Aprovechamos la oportunidad para felicitar, agradecer y desear el mayor de los éxitos a todos los participantes en la 104º Asamblea Nacional Scouts que se reunirán este fin de semana en el Estado Falcón nuestras oraciones para que Nuestra Señora de Coromoto los aliente e ilumine para el logro de las metas trazadas y así sin más les compartimos este relato que publicamos hace ya tanto tiempo… …






Hace poco estaba pensando en el presente estado de nuestra Asociación y en los continuos roces existentes entre las diferentes instancias de la misma, o entre las diferentes regiones y distritos que la conforman y recordé la siguiente historia que nos viene como anillo al dedo:



UNO DE NOSOTROS … …

“En las laderas de una montaña existía un viejo monasterio. En el pasado sus altos muros habían cobijado a cientos de monjes que estudiaban, trabajaban y alababan a Dios. El claustro había sido uno de los más importantes de la iglesia y tenía fama en todo el mundo de que sus monjes estaban entre los más eruditos del mundo.

Pero esto fue en el pasado, actualmente solo contaba con una docena de monjes, ya a sus puertas no llegaban jóvenes novicios, su capilla no resonaba con cantos y por lo contrario la cubría un sepulcral silencio, en fin más que un monasterio parecía un cementerio.

Todos los monjes, pero principalmente el Abad de nuestro cuento estaban sumamente preocupados por esta situación y sentían que si no actuaban rápido seria el fin de su institución. Por fin un día el Superior no soporto más y decidió consultar a un viejo rabino que vivía en lo alto de la montaña. Salió de madrugada del convento y al atardecer llego a la pequeña cabaña que servía de refugio a aquel anciano religioso.

Al llegar el rabino le ofreció de comer y luego de leer las sagradas escrituras, alabaron juntos al Señor. Finalmente el Abad le explico su problema y le pregunto:


-         ¿Cómo puedo hacer para salvar a mi monasterio?,


El rabino continúo rezando en silencio y no le contesto. De esta manera pasaron la noche y cuando amaneció el Abad se despidió del rabino y este le dijo:


-         Lo que sucede es que uno de Ustedes es el Mesías!!!

-         ¿Cómo puede ser? -  se dijo el Abad – Uno de nosotros es el Mesías y yo no lo sabía….


Al momento emprendió la marcha hacia su monasterio, mientras se preguntaba:


-         ¿Pero quién será?, ¿Cómo es posible que no lo reconociéramos?; Claro si es el Señor y no quiere que lo reconozcamos puede ser cualquiera de nosotros. Debe ser el hermano Bibliotecario ya que es el más sabio y preparado, aunque podría ser también el hermano Escritor ya que es el más inspirado y espiritual, claro que el hermano Intendente siempre está pendiente de todos y está siempre listo para colaborar… pero si esta de incógnito podría ser cualquiera, pudiera ser el Cocinero, el Aguador, el Portero y hasta podría ser yo…

Cavilando de esta manera llego hasta el monasterio, reunió a todos los monjes y les contó el resultado de su viaje. Inmediatamente comenzó un revuelo en el claustro: “¿El Mesías entre nosotros’?, ¿Y no lo reconocimos?, pero ¿Quién será?, Definitivamente podría ser cualquiera…

A partir de ese día los monjes se cuidaron mucho de su trato con los demás, siempre estaban atentos de colaborar y ayudar a los otros, en fin cualquiera podría ser el Mesías…

Al poco tiempo, comenzaron nuevamente los cantos en la capilla y los trabajos y rezos de los Monjes se abrieron al exterior del monasterio. Las risas llenaban los pasillos y los logros de cada uno eran festejados por todos, ya que cualquiera podría ser el Mesías.

A los pocos meses, la fama del lugar volvió a crecer y a la puerta del claustro comenzaron a llegar jóvenes con vocación, interesados en participar del espíritu que se respiraba en el lugar. A los pocos años el lugar regreso a su anterior ambiente, y sus rezos llegaron nuevamente al Señor. Ya no importaba quien podría ser el Mesías, ya que todos sentían que estaba cerca de ellos, y se alegraba del triunfo de cada uno…”






Hermanos, si queremos lograr el regreso de los jóvenes, comencemos por tratarnos como si cada uno de nosotros fuera el Mesías…







Pterodáctilo Ancestral,
Publicado en la 1ra década del Siglo XXI
Compartido en #MeLoContaronAlrededorDelFuego.com en marzo de 2017


miércoles, 15 de marzo de 2017

Explíqueles Usted / dialogo en Bombay - Il "capo di tutti capi


Este es otro cuento que tenía mucho tiempo pendiente de escribir para mí. Entonces del mismo estilo que: Circo de sesenta segundos, ♪ Ni se Compra, Ni se Vende ♪♪ y « Amor en el Caño », comparto con Ustedes:






Explíqueles Usted

Leo Luca, el joven ingeniero milanés asumía su designación como Country Manager en la India, como si se tratara de Julio Cesar destinado a comandar las Legiones Romanas para conquistar La Galia o El Egipto de Cleopatra.

Sin embargo nada lo había preparado para lo que se consiguió al llegar a Bombay a inicios de los años 70’s del Siglo XX: hacían escazas dos décadas de cuando el ultimo Virrey había terminado su misión de transferir el gobierno e independencia de la India Británica dividiendo a la misma en las dos naciones actuales India y Pakistán, y hoy Bharat (la Constitución de la India y varios idiomas hablados en el país designan así a la nación de los Maharajás) continua aprendiendo a manejar su novel independencia intentando ser fiel al principio de la no violencia que había heredado del ya fallecido Mahatma Gandhi, e iniciando su difícil transitar para hacer convivir sus herencia cultural milenaria con la ansiada necesidad de modernizarse u asumir su rol de potencia mundial no alineada.




Entre las responsabilidades que incluían su nuevo rol, resaltaba una Vetusta Fábrica ubicada en un populoso barrio del viejo Bombay, la planta era arcaica y artesanal ya que, aprovechando el ínfimo costo de la mano de obra en La India en esos años, los ingenieros italianos la habían diseñado para hacer uso intensivo de la mano de obra y en consecuencia en la misma laboraban más de cuatro mil quinientos obreros, la mayoría de ellos con baja o nula educación formal.

A los pocos meses de su llegado, fue abordado por el Gerente de Producción y el Responsable de Recursos Humanos de la fábrica quienes le indicaron que desde hacía ya más de un año el sindicato de los obreros estaban intentando renegociar un aumento general de salarios, y que estaban amenazando con que de no conseguir resultado satisfactorio durante esa semana, a partir del siguiente lunes harían un paro general de todas las labores, al mejor estilo de la desobediencia pacífica y no violenta aplicado por Gandhi contra los Británicos.

En contraparte y al estilo patronal de la época, Leo Luca desestimo las amenazas y dio órdenes de suspender los pagos de cualquier personal que se uniera o apoyara la huelga:

-      ¡No aguantaran sin cobrar, ni mangiare!

Sentenció – incluyendo “sin querer” palabras en italiano - mientras salía de la oficina a jugar golf. Y ya desde afuera, como si de repente recordara algo pregunto:

-      ¿Cuánto ganan, y cuanto quieren esos stronzi de aumento?

Desde la oficina el burócrata de recursos humanos le contesto casi gritando:

-      Ahora ganan dos rupias al día y piden un cuarto de rupia más de aumento

-      Todo está vaina por un cuarto de rupia

Murmuró Leo Luca entre dientes mientras bajaba las escaleras para buscar el carro, en donde lo esperaba el chofer, y hablando con todos pero con nadie, grito:

-      Veremos la próxima semana: ¡No aguantaran sin cobrar, ni mangiare!

Pero el destino inexorablemente nos alcanza a todos, y de esa manera al deslumbrar del siguiente lunes todos los obreros amanecieron sentados en el patio central de la fábrica, entre cantando y recitando alguna “Saura Infinita” y totalmente incomprensible para aquellos gerentes italianos.  Al centro y al frente de aquella multitud resaltaba un viejo Yogui, en cuya cara descollaba una larga barba blanca, quien a la usanza de los gurús se envolvía en una extraña y raída “vestimenta”, por lo que cualquier profano podría confundirlo con un mendigo o indigente, pero a quien sus trabajadores lo identificaban con el mismo “Siddhartha”.

De esa manera comenzaron a correr los días de tira y encoje, en donde los ejecutivos italianos apostaban por que el hambre hiciera su trabajo, mientras que el “Faquir y sus ascetas” se mantenían sentados en el patio, recitando indescifrables Sauras. En silencio sin llamar la atención, las semanas sucedieron a los días, y cuando los clientes comenzaron a llamar entre preocupados e irritados para exigir sus despachos, los telegramas de las oficinas corporativas a la orilla del Lago de Como, llenaron el escritorio de nuestro joven Country Manager pidiendo explicaciones y exigiendo soluciones inmediatas. Por todo nuestro “MODERNO JULIO CESAR” resolvió asumir en primera persona, las negociaciones con aquel menesteroso sindicalista, de esa manera “mataba dos pájaros de un tiro”: aseguraba una solución rápida y satisfactoria para sus jefes y clientes, mientras le demostraba a sus legionarios la buena madera de la que estaba hecho su nuevo Commendatore.

Organizo una conferencia para la 1pm del día siguiente con su contraparte en la Sala de Conferencia de la fábrica. A las 4pm llego a la reunión y sin siquiera disculparse por el “imprevisto retraso”, se sentó en la cabecera de la larga y laborada mesa de ébano con incrustaciones de sándalo que llenaba la sala, el gurú que estaba sentado en el piso en una de las esquinas de la sala, se tomó unos pocos minutos para terminar el Saura que recitaba, se levantó le hizo un elaborado saludo (que Leo Luca interpreto como protocolario, pero cualquiera de nosotros hubiera considerado sarcástico) y luego se sentó al frente.

Leo Luca, ataco de inmediato:

-      Usted entenderá que no es posible, por los momentos, darles el aumento que están solicitando, el próximo año revisaremos y haremos los ajustes que se correspondan, pero en mitad del año, no tenemos ninguna posibilidad de asumir costos no presupuestados.

La respuesta de Yogui, fue en una voz pausada y acompasada, pero convenientemente entonada en perfecto inglés:

-      Desde hace ya muchos meses, le indicamos a la compañía que requeríamos este aumento para el inicio del presente año, Ustedes tuvieron toda la información y el tiempo para incluirla en sus presupuestos, no tenemos intención de esperar hasta el próximo Monzón, para hacer el ajuste necesario.

De esa manera comenzó, una larga negociación que pleno el resto de la tarde y toda la noche. Los comentarios de uno y otro se sucedían separados por largos silencios, en los cuales el rumor del lápiz de italiano haciendo cálculos sobre el blanco papel, se confundía con el murmullo de miles de voces que entraban por el enorme ventanal que daba al patio en el cual los obreros se mantenía en oración A pesar de la horas el sindicalista mantenía su imperturbable ecuanimidad y había sido incapaz de aumentar el volumen de su vos, de incluir una palabra disonante en sus comentarios o de quitar la sonrisa de su cara. El bisoño patrón por su parte había perdido parte de su ecuanimidad y superioridad, y ahora solo buscaba la manera de salir de ese “Laberinto de Minus” en el que se había internado sin contar con el hilo de Ariadna que le marcara el camino de salida.

Al alba, los rayos solares penetraron por el ventanal para alumbrar a los “negociadores”, la puerta principal se abrió para dejar entrar a un estirado mayordomo con una bandeja con pasteles, café y leche. El Gurú se levantó de su asiento, y ante el asombro del sirviente, tomo la bandeja de sus manos y la llevo hasta la mesa, en donde inicio a servir el café, mientras comentaba con su interlocutor:

-      ¿Cómo lo toma Usted ingeniero?

-      Negro, con un toque de crema, y una de azúcar – contesto el italiano relajándose

Sirvió el café según las instrucciones, y lo coloco al lado de la cabecera mientras preguntaba:

-      ¿Pasteles Leo Luca? – pregunto con tanta naturalidad que el italiano ni siquiera se dio cuenta de que era la primera vez que lo tuteaban

-      Si, gracias de carne por favor – contesto



El indio le sirvió el pastelito y le dijo:

-      Estoy viejo y cansado, no acostumbro a pasar la noche en vela, te propongo algo: Acordemos ahora la mitad de lo que te habíamos pedido, y el año que viene terminamos de ajustar los salarios.

Leo Luca, lo medito durante unos segundos y entendió que la propuesta que le ofrecían equivalía a una cuerda atada a un salvavidas que le permitiera salir del escoyo en el que se encontraba, sin pensarlo mucho se levantó, se paró frente al viejo y le dijo:

-      Buono, será un aumento de 1/8 de rupia diario, concedido

El yogui se dirigió a la ventana y le cometo:

-      Bien, informemos a los trabajadores.

El italiano arreglo sus ropas, alineo su corbata, se puso su traje, se encamino a la ventana y se para a la derecha del indio. Este se asomó a la ventana y se dirigió a los obreros en hindi, el italiano se mantenía inmóvil mientras intentaba entender algo de lo que se decía en aquel extraño idioma, cuando a los pocos segundos un grito de alegría que salía de miles de gargantas lleno: el patio, la sala y toda zona, los obreros como si de un solo ser se tratara comenzaron a festejar, saltando y cantando en la mayor demostración de algarabía que Leo Luca había vivido en su vida, el indio con una sonrisa sobrada que llenaba toda su cara reía y palmeaba a su nuevo amigo,  en un momento le levanto mano derecha como si de un campeón de box se tratara y el italiano se sentía como el recién elegido JUAN XXIII en el balcón de la Plaza de San Pedro en Roma, y a los pocos minutos ya completamente contagiado del ambiente hizo la V de la victoria con los dedos de ambas manos e inmediatamente abrazo efusivamente a su nuevo amigo  y a través de él a todos los obreros que colmaban el patio, lo que avivo nuevamente el ánimo de aquellos que no dejaban de cantar y gritar. Aún estaban abrazados cuando el viejo le susurró al oído, ahora dejándolo de tutear:

-      Están muy eufóricos, porque les dije que Usted les había concedido una rupia completa de aumento para cada uno a partir de hoy. Discúlpeme Señor la equivocación,  y explíqueles Usted… …




Pterodáctilo Ancestral
Caracas, 15 de marzo 2017


miércoles, 8 de marzo de 2017

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? / Por Eunardo y Ronald desde Maracaibo

Ya anteriormente escribimos de lo difícil que es ser Precursor, Innovador o Emprendedor (como le dicen ahora) en cualquier área o tiempo de El Escultismo Venezolano (no sé si del mundial también), y es que cualquier cosa o idea que a uno se le ocurra como la mayor innovación, genialidad o invento, inmediatamente será comparada y equiparada (con o sin justicia) con algo “igualito, pero mejor” que ya hicimos en un CADIPAS hace 5 años, en un CURSO hace 10 años, en un RALLY de los 90’s en un MOOT de los 70’s,  en una ASAMBLEA o FORO de los 50’s o en el 1er CANAPAS y así hasta el mismo Campamento Experimental de Brownsea en 1907 o en el Sitio de Mafeking en 1899, y es que para muchos de nosotros en el escultismo «cualquier tiempo pasado fue mejor» y por lo tanto «los chamos de ahora, nunca lo podrán hacer como nosotros lo hacíamos».

Y ese es nuestro tema de hoy, e irónicamente los cronistas invitados son dos “jóvenes maracuchos” (insistimos que prefiero el gentilicio maracucho al de marabino) a quienes les correspondió dirigir y por lo tanto cuidar y proteger el legado y la historia de la primera tropa scout de Venezuela la SAN SEBASTIAN #1 DE MARACAIBO. Por supuesto que me refiero a Ronald Rivas y Eunardo Mármol, a quienes a finales del siglo pasado les correspondió realizar su capacitación como jefes de tropa en una asociación y en una región de cuyo nombre no quiero acordarme y en donde todos se sentían (y muchos aún se sienten) “Guardianes de Leyenda” y responsables de proteger el legado de Ramón Ocando Pérez, y a pesar de eso estos dirigentes tuvieron la valentía de cruzar el Puente Rafael Urdaneta y se dirigieron al frio y querido Paramacay para que unos caraqueños - liderados por Alberto Andrade - les mostraran y enseñaran a utilizar, las herramientas que ellos requerían para: regresar El GRAN JUEGO a los rincones de patrulla de la tropa precursora del escultismo venezolano (suena como un sacrilegio).


El de hoy es un relato, irónico, sarcástico y repleto de esa capacidad del maracucho de tomarse las cosas con humor y hacer de las desgracias y de cualquier tragedia un chiste. Y a pesar de referirse a unos sucesos muy propios, personales y particulares de Ronald y Eunardo, su crónica también puede pasar por atemporal y geográficamente genérica en una asociación en que como anteriormente dijimos: las cosas se vienen repitiendo desde hace más de cien años, por lo que pudo sucederle: a cualquiera, en cualquier tiempo y en cualquier región.

A algunos (o muchos) podría parecerles una crónica cargada de humor negro y sentirse afectados, a ellos les recordamos lo dicho por El Poeta: «Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio». A otros podría parecerles un relato "demasiado scout", a ellos les digo que lo pueden transpolar a cualquier area de las instituciones en donde hacen vida, ya que los scouts en muchos sentidos somos un reflejo de la sociedad, por lo que estos hechos seguramente se repiten y reflejan en el deporte, la educación, la política, en la vida.  Por todo  eso que con inmenso placer y orgullo esta semana #MeLoContaronAlrededorDelFuego se internacionaliza, para traerles en directo vía satélite desde Maracaibo… …
  

SOBRE AQUEL MITO QUE DICE
TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR

Dice el famoso refrán que: “todo tiempo pasado fue mejor...” pero, cuando hablamos de escultismo, sobre todo en una fogata, reunión de antiguos scouts o INDABA, jamás faltaba quien nos contara una historia (y de hecho nos convenciera) que “antes en el escultismo las cosas eran mejores” pero, Ja ja ja, no será en lo que a nosotros respecta! Y así les compartimos parte de nuestra historia:

Ser un nuevo staff de dirigentes de tropa en el Zulia, de finales de siglo pasado, e inicios de este, era una empresa, digamos que, para describirla, era como mínimo “pintoresca”, por no decir arriesgada y cuesta arriba e incluso una locura; el Zulia había pasado un difícil proceso en los 90's (que no pensamos contar, tranquilos!) y en nuestros inicios como dirigentes de Tropa (los cuales emprendimos juntos por razones que aún no nos explicamos), encontramos una Región con una generación de antiguos scouts recapturados para cubrir las fallas (venían de los 80, de los 70 y algunos hasta de antes de eso), y una de jóvenes con ansias, ánimos, ganas y tesón... ah, pero sin ninguna experiencia, capacitación, orientación ni modelos cercanos a los que seguir. Además, acababa de cambiar el sistema de capacitación, planes de adelanto, uniforme, proyecto educativo, imagen institucional, etc. Y nadie sabía muy bien como mezclar todo eso, así que la brecha generacional trajo sus consecuencias, sobre todo, cuando lo único que tus antecesores te podían enseñar es que “antes las cosas eran mejores”.

Por ejemplo, nuestro nivel II en tropa (fuimos de los que tuvimos que hacer básico y luego nivel II y III, porque no estaba completo el esquema actual que todos conocen) contó con un staff donde había más IM en Manada que en tropa, y el promedio de edad del staff debía ser la suma de las edades de los cursantes de alguna de las patrullas! Creemos que incluso, debieron inventar sesiones de curso para que no se les quedara ningún viejo dirigente en la Región sin decirnos que “antes todo era mejor”. Allí por primera vez vimos un documento de “objetivos intermedios” en una fotocopia de otra fotocopia que le sacaron a un fax. Y literalmente lo vimos solamente, porque no nos lo prestaron, mucho menos entregaron, por lo que no pudimos leerlos. El sábado de dicho curso, luego de un día de intenso trabajo (no recordamos que hicimos, pero trabajamos), nos despertaron a la 1 de la madrugada, para una “sesión flash de curso” (de esas sesiones “flash” que duraban 3 horas), que creemos sólo entendieron los 2 que lograron mantenerse despiertos durante la explicación. Siempre sospechamos que si hacían un antidoping al staff, en ese momento alguno no lo pasaba... La preparación era tal, que una de las 3 patrullas ni siquiera llevó banderín.

Luego de aprobado el vivencial de ese Nivel II, tocaba hacer un taller de planificación y programación (columna vertebral del trabajo con la unidad). Lo administramos nosotros mismos (je, cursante-administrador, ¿que tal?). Lo dirigió un señor IM en tropa (no estamos seguros si de la década del 60 o del 70 pero si estamos seguros de que en su época todo era mejor), que no tenía nombramiento de director de cursos. Comenzó el sábado a las 9 de la mañana y como a la 1 “estábamos listos”.

Con esas bases tan sólidas, pero con la certeza de que seríamos lo suficientemente necios hasta  aprender a hacer las cosas bien, nos atrevimos, 6 de nosotros, a irnos al temido Insignia de Madera enTropa Nro. 38 (IMT#38) en el mítico Paramacay. Nos recibió “un tal” Alberto Andrade, con su verbo imponente nos dio una charla motivacional, de esas que te ponen a pensar que en tu casa te veías más bonito, y que nadie te mandó a gastar tu tiempo y dinero en meterte en tamaño predicamento. Los resultados del cuestionario inicial (si hubieran quitado puntos por respuesta errada nos habríamos quedado en negativo) solamente confirmaron que no había sido la mejor de las ideas...



Como por suerte, ambos quedamos en la misma patrulla (probablemente porque entre los dos no pesábamos más de 100 kg y prefirieron que tratáramos de sobrevivir juntos), y además acompañados de Jorge Sega, gran amigo del grupo San Jorge, por lo que, al menos pudimos establecer una dictadura maracucha en nuestra patrulla, para dolor de los 2 caraqueños que querían que nos portáramos bien.

Si no hubiera sido por las sesiones en las que no entendíamos nada, las actividades que para todos eran normales menos para nosotros, y las tutorías de Ydalmis Zerpa, que cada día se asombraba más de nuestra capacidad de no entender nada pero aun así estar decididos a continuar, nos hubiera ido de lo mejor!. Toque pintoresco fue el empeño de un gran amigo y compañero de patrulla llamado Rómulo Arvelo (QEPD) de querernos hacernos dormir afuera para meter los morrales a la carpa por aquello de la inseguridad (¿Cómo es???? Dos maracuchos en Paramacay, El morral calentico y nosotros afuera? Tais clarito pues... huelga decir que Rómulo durmió en la mesa toda la semana, y nosotros no), en la excursión nos perdimos en el Ávila porque los dos caraqueños no conocían bien el camino y terminamos durmiendo en casa de uno de ellos, y que al fin, luego de casi dos años dirigiendo tropa, logramos descubrir que una “chicora” es en realidad un BARRETÓN (esta historia es famosa en la capacitación venezolana, pero la contaremos en otra oportunidad), cosa que nos permitió por fin evaluar correctamente a los muchachos (nuestra política era que al promesarse ya tenían aprobada la dichosa prueba del uso y mantenimiento de la “chicora” porque nadie en Maracaibo sabía lo que era).


Luego de dos años dirigiendo, logramos ser los primeros IM en Tropa de la región en los últimos 10 años (quizá más porque cuentan, que antes del nuestro, hubo cursos Insignia de Madera en el Zulia que fueron anulados o al menos eso nos comenzó diciendo en la cálida bienvenida nuestro director de Curso), rompimos el celofán y de allí en adelante para otros, la cosa fue mucho más fácil (para los otros, porque a nuestra generación, los pregoneros de los “tiempos mejores” nos la siguieron haciendo difícil por mucho tiempo). Una Tropa exitosa en números, vivencias y valores, que fue el inicio de muchas cosas que hoy no vendremos a contar…  así que amigos, cuando la edad nos atrape a este par de relatores de este cuento, no dejen que les digamos que “antes todo era mejor”, porque vaya que tuvimos que luchar para que las cosas mejoraran!, y pues, hoy nos quitamos el sombrero ante quienes dirigen una buena tropa, en estos tiempos, que con los difíciles que de por sí son, más la dirección de los 70s y 80s que aún intentan convencer de que “antes todo era mejor” les aseguramos por mucho, y sin temor a equivocarnos, que estos convulsionados tiempos son mejores que los inicios de los 90s y seguros estamos, que esta generación que no tendrá el lastre de hacer volver esos “tiempos mejores” y por ello si podrá avanzar y hacer escultismo de calidad, con nuevas ideas y libres de estereotipos que no les corresponden.


Como buenos maracuchos echones, podríamos terminar diciendo que cambiamos el escultismo de inicios de este siglo o que nuestros tiempos eran mejores que los actuales, pero no, preferimos por una vez, ser humildes y agradecidos y dedicarle estas vivencias a nuestro hermano y amigo, hoy en otro plano, “el tal” Alberto Andrade, al cual tenemos dos cosas que decirle: 1) Hermano, este año ganaron las Aguilas del Zulia y Magallanes no clasificó (quienes lo conocieron saben cuál sería su respuesta) y 2) Nuestro agradecimiento infinito, por una semana que nos enseñó a desaprender todo lo que llevábamos previo a nuestro Insignia de Madera y entender que, si queríamos hacer algo grande, la mejor idea no era revivir los “tiempos mejores” sino hacerlo todo de nuevo, escribir la historia sin emular a nadie, 18  años después podemos decir sin temor alguno que lo hicimos bien, y no fue por nosotros, fue por todo lo que nos apoyaron grandes amigos en  el proceso, sin imponernos sus “tiempos” y confiando en lo que hicimos, que es poco al lado de lo que quienes hoy nos leen, podrán hacer por esta asociación cuando como nosotros, se deslastren de los “tiempos mejores” Buena Caza!


Cronistas:
Eunardo Mármol y Ronald Rivas



Publicado por:
Pterodáctilo Ancestral
Marzo 2017