Yo
inicie a trabajar en la planta de San Francisco de Yare el 1ro de diciembre de
1991, como Jefe de Planificación y Control de la Producción, y aunque ya desde
principio de los 80 ‘s existían las primeras IBM PC con lenguaje DOS, el
cerebro de la planta lo seguía ejerciendo una computadora IBM mainframe tipo
NOVA. La cara humana de ese gigantesco equipo era una joven operadora llamada
Rosa, quien arduamente mantenía funcionando el ya obsoleto sistema y cumpliendo
con las exigencias de su novel jefe. Periódicamente los técnicos de IBM venían
a hacer servicio a los equipos y rutinariamente Rosa y ellos terminaban en mis
oficinas para indicarnos que nuestro equipo era obsoleto y que muy pronto IBM
dejaría de darle servicio. Esto sucedió hasta mediados del año 93, cuando uno de los repuestos exigidos por nuestra vieja NOVA fue imposible de ubicar y
perdimos nuestro cerebro. Fue nuestro propio y terrible fallo tecnológico tipo Y2K.
En 1990 Nelson Mandela con 72
años y luego de 27 de ellos presos (18 de ellos en la isla Robben confinado a
una celda de 2 x 2), sale de la cadena perpetua a la que lo había condenado un régimen
que consideraba legal y moral un sistema de segregación racial llamado
apartheid que significa “separación” en afrikáans (lengua germánica derivada
del holandés, ¿recuerdan a los bóers de Mafeking
contra nuestro Baden Powell?).
Básicamente, este sistema
consistía en la creación de lugares separados, tanto habitacionales como de
estudio o de recreo, para los diferentes grupos raciales, el voto exclusivo
para la raza blanca y la prohibición de matrimonios o incluso relaciones
sexuales entre blancos y negros. Su propósito era conservar el poder para el 21
% de la población que conformaba la raza blanca, la cual en otras condiciones
habría perdido su posición de privilegio.
En teoría, el sistema
consistía básicamente en la división de los diferentes grupos raciales para
promover el "desarrollo". Todo este movimiento estaba dirigido por la
raza blanca, que instauró todo tipo de leyes que cubrían, en general, aspectos
sociales. Se hacía una clasificación racial de acuerdo a la apariencia, a la
aceptación social o a la ascendencia. Este nuevo sistema produjo revoluciones y
resistencias por parte de los ciudadanos no blancos del país.
Cuando
colapso nuestra vieja NOVA, toda la planta entro en anarquía y nos
volvimos
incapaces de realizar las tareas más simples, por lo que mi
pretensiones de planificar y coordinar la producción se hicieron poco menos que
imposibles. Dada la completa imposibilidad de poder sustituir nuestra
computadora por una similar o al menos por una compatible, nos dimos cuenta que
el problema no era solo de sustituir el obsoleto Hardware sino que requerimos
conseguir también un Software que funcionara en nuestro nuevo sistema.
Por lo tanto nos abocamos a resolver el problema, y en vista que por aquellos años nuestra empresa contaba con plantas similares en Italia, Brasil, India, Australia y Sudáfrica, nos comunicamos con todas ellas, vía télex y finalmente logramos acordar que el software más compatible con el nuestro y que por lo tanto el que más nos convenía era el desarrollado y utilizado en nuestra planta de Johannesburgo llamado FCP (Factory Control Production), por lo tanto coordinamos la visita del programador y de la operadora principal del software a Venezuela para que lo instalaran y configuraran en la nueva red que estábamos montando en la fábrica. De esta manera un día cualquiera, de un mes cualquiera de 1993, conocí a los ingenieros Lucia Venturi y Cliff Matthews, la primera hija de emigrantes italianos de la postguerra y por tanto (aunque se había criado dentro del apartheid, no lo llevaba en la sangre), y el segundo descendiente directo de los afrikáneres que pelearon las guerras Anglo-Bóer, y por lo tanto un fiel practicante y creyente del apartheid.
Por lo tanto nos abocamos a resolver el problema, y en vista que por aquellos años nuestra empresa contaba con plantas similares en Italia, Brasil, India, Australia y Sudáfrica, nos comunicamos con todas ellas, vía télex y finalmente logramos acordar que el software más compatible con el nuestro y que por lo tanto el que más nos convenía era el desarrollado y utilizado en nuestra planta de Johannesburgo llamado FCP (Factory Control Production), por lo tanto coordinamos la visita del programador y de la operadora principal del software a Venezuela para que lo instalaran y configuraran en la nueva red que estábamos montando en la fábrica. De esta manera un día cualquiera, de un mes cualquiera de 1993, conocí a los ingenieros Lucia Venturi y Cliff Matthews, la primera hija de emigrantes italianos de la postguerra y por tanto (aunque se había criado dentro del apartheid, no lo llevaba en la sangre), y el segundo descendiente directo de los afrikáneres que pelearon las guerras Anglo-Bóer, y por lo tanto un fiel practicante y creyente del apartheid.
Al
día siguiente de su llegada Cliff pidió reunirse conmigo: entro a mi oficina
acompañado de Lucia quien nos servía de interprete, se sentó al frente y sin
ningún protocolo ni etiqueta, me dijo:
-
- Yo no puedo, trabajar con Rosa…
- Por qué?, ¿Qué le dijo? – le pregunte, intrigado
- Porque ella es NO BLANCA – contesto para mi estupor – ella es kleurling
- ¿kle … que ... ling? - balbucee
- Kleurling – repitió – NO BLANCA
Luego
Lucia me explico que Cliff se refería a que si bien Rosa no era negra, tampoco
era blanca, era lo que nosotros llamamos mestiza, y según sus costumbres y
leyes los afrikáneres no se relacionaban con los no blancos. Me pidió que no lo
tomara mal, que no era algo personal (eso para mí no era creíble), e indico que
no me preocupara: que ella entrenaría a Rosa y le transferiría a Cliff los
parámetros que él requería para programar y ajustar el software a nuestra
planta. De esa manera logramos instalar en nuestra red el nuevo FCP.
Desde que dejo la prisión, el
11 de febrero de 1990, y bajo el eslogan “UNA MEJOR VIDA PARA TODOS”, Mandela se
dedicó a utilizar su liderazgo tanto interno como internacional, para lograr un
cambio pacífico de gobierno, lo que se logró el 10 de mayo de 1994 con su toma
de posesión como el primer presidente de raza negra en la historia de Sudáfrica.
Sin embargo él no consideraba esto el fin sino una herramienta más para su
principal objetivo de construir la reconciliación nacional que permitiera la
transición de un país gobernado por una minoría bajo las políticas del
apartheid, a una nación democrática y multicultural, por lo que se aseguró que
la población de raza blanca sudafricana fuera protegida y se sintiera parte de la
«Nación del Arcoiris». Por tanto, se encargó de crear una coalición en su
gabinete lo más heterogénea posible, que diera confianza a dicho sector.
Durante su gobierno enfatizó
en el perdón y la reconciliación, ya que - según él mismo aseveraba - los
«valientes no temen al perdón, si esto ayuda a fomentar la paz». Esto no fue fácil,
el constante esfuerzo de Mandela por la reconciliación nacional disipó el temor
de los ciudadanos de raza blanca, pero también le atrajo críticas de los
militantes políticos más radicales de raza negra. De hecho, su esposa Winnie lo
acusó de estar mas interesado en ganarse la voluntad de los blancos que en ayudar
a los negros.
Mandela verificó la formación
de la Comisión para la verdad y la reconciliación que desde febrero de 1996
hasta octubre de 1998 se encargó de investigar crímenes cometidos durante el
régimen del apartheid tanto por el gobierno como por el CNA, el trabajo de la
comisión fue un verdadero éxito, que en palabras de Mandela «había ayudado a
dejar atrás el pasado para concentrarse en el presente y el futuro»
Entre
los años 1999 y 2000, nuestro FCP – que trabajaba sobre una plataforma DOS -
resultaba nuevamente obsoleto ya que nuestras computadoras y redes funcionaban
en ambiente Windows y además la versión que teníamos presentaba importantes
limitaciones para afrontar el Y2K. Por lo tanto, nuevamente nos comunicamos con
nuestros colegas sudafricanos, y les solicitamos la nueva versión del software.
De esta manera nuevamente Cliff el afrikáner regreso a San Francisco de Yare
(esta vez solo). Con la evidente perspicacia y temor a cómo manejar la relación
con nuestro personal (Rosa y un nuevo técnico llamado Javier al cual solo
describiré como más que Kleurling), me correspondió trasladarlo en carro desde Caracas al
Tuy, y al llegar a la planta, Cliff se dirigió prontamente a la oficina de Rosa,
se acercó a su escritorio y la saludo con un beso en la mejilla – además le solicito su ayuda para comprarle un regalo a su esposa – luego se puso a
trabajar con Javier a lo largo de todo el día, y al final de la tarde se acerco
a mi oficina, se sentó frente al escritorio – como 7 años antes – abrió el
maletín de su laptop, saco una bolsa y me obsequio un pequeño Leon de peluche
que representaba a la nueva Sudáfrica, créanme que en ese instante quede
impresionado por el gesto, pero pasaron muchos años hasta que logre entender la
magnitud del mismo. Hoy finalmente logro entender el trabajo de Mandela, y le
pido a Dios que nosotros los venezolanos podamos y sepamos construir también nuestra
nueva Venezuela.
Gracias a “mi encuentro personal con Nelson Mandela” hoy
siento que si podemos.
Nosotros, el Pueblo de
Sudáfrica, declaramos para que todo nuestro país y el mundo sepan: Que
Sudáfrica pertenece a todos los que habitamos en ella, negros y blancos, y que
ningún gobierno puede reclamar autoridad con justicia, a menos que esté basado
en la voluntad de todo el pueblo ... ...
Introducción
de la Carta de Libertad
Pterodáctilo
Ancestral / Caracas marzo 2016
Excelente Juen Ro, Si Podemos Ignacio
ResponderEliminarExcelente relato Juan, ojalá y todas las personas de nuestro pueblo pudieran tomar la actitud de Cliff, "La calidad de vida de un pueblo cambiará para bien en la medida que el pueblo cambie su cultura y salga del confort al que esta acostumbrado", la receta es sencilla: EDUCACION
ResponderEliminarMuy amena la historia. El mensaje, un anhelo de muchos.
ResponderEliminarSencillamente me encantó 💕 MSR
ResponderEliminarMercedes, celebro que lo disfrutas leyéndolo, yo disfrute escribiéndolo
ResponderEliminarFenomenal hermanito! Excelentemente escrito. Un mensaje ejemplar y lleno de esperanza. Sí se puede!
ResponderEliminarcelebro que te gustara, gracias por leerlo
EliminarMuy bueno. Mucha calidad humana en todo el relato
ResponderEliminarMuchas gracias Alfonso Ermoli, celebro que lo disfrutaras, y si en todos los personajes de este relato se nota la humanidad
EliminarExcelente ejemplo del verdadero sentimiento del ser humano, amar y conciliar, nunca odiar ni guardar rencor
ResponderEliminarAsi mismo es, celebro que lo disfrutaras, gracias por el comentario
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