No
es la muerte quien mata las almas, Sólo
muere quien es olvidado
Señor y
jefe mío,
que a
pasar de mis debilidades me has escogido
como jefe
y guardián de mis hermanos scouts,
haz que
mis palabras iluminen sus pasos
por el sendero de Tu Ley,
que sepa
mostrarles tu huella divina en la
naturaleza que has creado,
enseñarles
lo que debo,
y
conducirlos de etapa en etapa hasta Ti Dios mío,
al campo
del reposo y de la dicha donde has establecido tu tienda
y la nuestra para la eternidad.
Así sea.
El próximo domingo 8 de enero conmemoramos los setenta y seis años del fin
de la pista de nuestro fundador y Jefe Scout Mundial: Robert Stephenson Smith
Baden-Powell, I barón Baden-Powell de Gilwell, o simplemente BP, como
preferimos llamarlo nosotros los scouts, quien falleció en forma pacífica en Nyeri,
Kenia África, la mañana del 8 de enero de 1941, a donde se había retirado con
su esposa Olave Saint Claire Soames (Lady Olave).
Para todos aquellos que alguna vez prometimos por nuestro
honor, cumplir y respetar la Ley & Promesa Scout, nunca existirán suficientes palabras ni
tiempo para agradecerle al fundador: por cada noche de campamento, por cada
hermano que nos dio el Escultismo, por cada vez que gano nuestra Patrulla, por
cada Buena Acción que hemos hecho, por cada Sonrisa que recibimos de los
lobatos, los scouts y los rovers a quien nos ha tocado conocer, pero sobre todo por cada vez que remamos
nuestra propia canoa como él nos enseñó.
Sin embargo siempre que tengamos la suerte de reunirnos
alrededor de una fogata durante una noche estrellada, en cualquier claro del
bosque o en un remanso del rio, para entonar canciones scouts, recordar viejas
anécdotas (nunca suficiente veces contadas) y a honrar y brindar a la salud de
Los Lobos Saltarín, Los Scouts de Bolívar y a Los Rover Ciudadanos, estaremos
agradeciendo y honrado a ese visionario que hace 76 años pudo decir MISIÓN
CUMPLIDA y partió al Campo del Reposo y de la Dicha que ha establecido el Señor
para la Eternidad.
#MeLoContaronAlrededorDelFuego en nuestro eterno y nunca
suficiente agradecimiento personal a BP, les comparte nuevamente «el Último
Mensaje del Jefe», esa carta del fundador dirigida a todos nosotros que fue
encontrada entre otros papeles en su escritorio poco después de su muerte. Sé
que ya todos Ustedes la han leído varias veces, pero siempre hay en ella algo
nuevo para llevar a nuestros corazones… … … …… …… …… …… …
«El
Último Mensaje del Jefe»
Queridos
Scouts: Si alguna vez han visto la obra de "Peter Pan", recordarán
cómo el jefe de los piratas estaba siempre haciendo su último discurso de
despedida por temor de que, posiblemente, cuando llegara la hora en que habría
de morir, no fuera a tener tiempo para darlo a conocer. Así me sucede a mí, y
aún cuando no me estoy muriendo en este momento, esto tendrá que suceder uno de
estos días, y deseo decirles una palabra de despedida. Recuerden: esta es la
última que oiréis de mí, por lo tanto, medítenla. He tenido una vida muy
dichosa, y deseo que todos ustedes tengan también vidas muy dichosas. Estoy
convencido de que Dios nos ha puesto en este mundo maravilloso para que seamos
felices y gocemos de la vida. Pero la felicidad no proviene simplemente de la
riqueza, ni de tener éxito en la carrera, ni dándose uno gusto a sí mismo. Un
paso hacia la felicidad es hacerse uno sano y fuerte cuando niño, para poder
ser útil y así poder gozar de la vida cuando se es hombre. El estudio de la
naturaleza les enseñará cómo Dios ha llenado de cosas bellas y maravillosas
este mundo para que lo puedan gozar. Estén satisfechos con lo que les haya
tocado y saquen de ello el mejor partido que puedan. Vean siempre el lado bueno
de las cosas y no el malo. Pero la verdadera manera de obtener la felicidad es
haciendo felices a los demás. Traten de dejar este mundo en mejores condiciones
de como lo encontraron; de ésta manera, cuando les llegue la hora de morir,
podrán hacerlo felices porque, por lo menos, no perdieron el tiempo e hicieron
cuanto les fue posible por hacer el bien. "Estén Listos" en ésta
forma, para gozar de una vida dichosa y morir dichosos: aférrense a su Promesa
Scout siempre, aún cuando hayan dejado de ser muchachos. Que Dios los ayude a
hacerlo así. Su amigo,
Compartido
para Ustedes por
Pterodáctilo
Ancestralenero 2017
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