viernes, 26 de agosto de 2016

La vida vale la pena vivirla y compartirla - Mercedes Pulido de Briceño


Todos los días escuchamos terribles y amargas historias de lo que está pasando en este mundo que nos corresponde compartir, y muy especialmente es esta sufrida Venezuela que como hermanos debemos recuperar. Pero hoy al levantarme, lo primero que me conseguí fue la increíble y agradable sorpresa de toparme en FACEBOOK con este gratificante relato de mi gran amigo RICARDO LUJAN:

««LA HISTORIA DE LA PEREZA hoy venia por Colinas Bello Monte hacia Cumbres de Curumo ...es una calle de doble sentido …en una curva tengo que frenar por que el carro de adelante había frenado al igual que el carro en sentido contrario …la razón? …una pereza un bello ejemplar, estaba atravesado en el medio …la congestión fue de inmediato ...llegaron más carros de lado y lado, llegaron motorizados, llego un transporte público …todos queríamos ayudar a la pereza en su tránsito …llego un taxista con su chaqueta, se la echo encima a la pereza, la agarro con cuidado y entre muchos ayudamos a colocarla en una mata de ahí …cumplida la misión, inexplicablemente y de manera extraordinaria iniciaron aplausos, sonrisas, abrazos, que de pinga, etc., etc. …la congestión era total pero nadie toco corneta ...me monte en mi carro y seguí ...pero mi pensamiento fue que eso que acababa de vivir era la representación de LA VENEZUELA BONITA ...esa VENEZUELA que subyace, que la arrinconaron y denigraron pero que tiene unas ganas y un ímpetu por resurgir, por volver a ser ...la VENEZUELA del cafecito, del buen provecho, de los buenos días, de las buenas tardes, del que más mi pana, que más brother... »»

Ricardo me hizo sonreír (es una de sus múltiples virtudes) y sentirme reconfortado y seguro de que podemos con la tarea que el País nos está demandando, un millón de gracias mi pana.

Mientras escribo este relato estoy escuchando un especial de radio de Cesar Miguel Rondón en 99.9FM "ELLOS QUE SE CONOCEN TANTO" (http://www.exitosfm.com/visornota.aspx?id=9346) entrevistando (en el 2012) a la Dra. Mercedes Pulido de Briceño y a su a hijo el Profesor Jose Rafael Briceño. Desiree y Yo tuvimos la inmensa suerte de compartir con Mercedes (que falleció el lunes de esta semana)  durante su pasantía como Jefe Scouts de Venezuela, y le profesamos un inmenso respeto y la mayor admiración como líder, como emprendedora, como venezolana entrañable y ejemplar y sobre todo como mujer (estaba convencida de que la mujer no era ni mejor ni peor y ni siquiera igual al hombre, sino una compañera y un complemento indispensable e imprescindible para el desarrollo de ambos).

Siempre admiramos lo rápido que Mercedes se había identificado con nuestra idea de estimular a los jóvenes a REMAR SU PROPIA CANOA  y a APRENDER HACIENDO, hoy al escucharla hablar con y de sus hijos entendimos que esa identificación se facilito por parecerse a la forma que ella había utilizado para la formación de ellos. Lamentamos profundamente su partida y estamos seguros de que echaremos mucho de menos sus reflexiones, experiencias y anécdotas para las labores por venir. Mercedes termina su participación en el programa de Cesar Miguel diciendo LA VIDA VALE LA PENA VIVIRLA Y COMPARTIRLA (una frase digna del escultismo) y ella sin duda la vivió plenamente y a su manera y por eso: “nadie le quitara nunca lo bailao”. Nuestro mayor sentido pésame a sus cuatro hijos y un millón de gracias por habérnosla prestado, que Dios les de la fuerza y entereza para aceptar sus inescrutables designios.


M I S I Ó N   C U M P L I D A
M E R C E D E S
fuiste creyente de Dios y estamos seguros que desde ya estarás a su lado iniciando nuevos proyectos y diferentes planes. Como jefa nunca nos dijiste «« esto no se puede hacer »», por lo que en recuerdo tuyo compartimos este relato sobre lo posible… …

EL HOMBRE DEL CRUCE DE CAMINOS

Érase una vez un hombre que vivía muy cerca de un importante cruce de caminos.

Todos los días, a primera hora de la mañana, llegaba hasta allí, donde instalaba un puesto rodante en el cual vendía bocadillos que él mismo horneaba.    Era sordo, por lo tanto no escuchaba la radio. No veía bien, entonces ni un solo día leía los diarios.   

Meses después alquiló un terreno, levantó un gran letrero de colores y personalmente pregonaba su mercancía gritando a todo pulmón: "Compre deliciosos bocadillos calientes", y la gente compraba cada día más.    Aumentó la compra de insumos, alquiló un terreno más grande y mejor ubicado y sus ventas se incrementaron día a día.    Su fama aumentaba y su trabajo era tanto que decidió buscar a su hijo, un hombre de negocios de una gran ciudad, para que lo ayudara.

A la carta del padre, su hijo respondió:

-             ¡Pero papá! ¿No escuchas la radio ni lees los periódicos, ni ves televisión?.  ¡¡¡¡Este país está atravesando una gran crisis, la situación es muy mala... No podría ser peor!!!!.

El padre pensó:

-             "Mi hijo trabaja en una gran ciudad, lee los periódicos y escucha la radio, tiene contactos importantes... Debe saber de qué habla...".

Así que revisó sus costos, compró menos pan, disminuyó la compra de cada uno de los ingredientes y dejó de promocionar su producto. Su fama y sus ventas disminuyeron día a día.    Tiempo después desmontó el letrero y devolvió el terreno.  Aquella mañana escribió a su hijo y le dijo:

-             "Tenías mucha razón: verdaderamente estamos atravesando una gran crisis".

La historia de la humanidad demuestra que sólo triunfan aquellos que creen poder hacerlo.

Pterodáctilo Ancestral
26 de agosto 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario