Buque Escuela Simón Bolívar - Armada Venezolana |
Este relato me lo envió mi
hermano Andrés el 14 de abril del 2016, y me pareció perfecto para incluirlo en
este blog y compartirlo con Ustedes, y lo hacemos justamente en esta semana que
en Venezuela conmemoramos el Día del Padre.
El relato nos ofrece una
arista adicional y un recordatorio para los adultos scouts: ««el fin del movimiento es coadyuvar con el autodesarrollo de los jóvenes para que estos
puedan REMAR SUS PROPIAS CANOAS, y porque no NAVEGAR SUS PROPIOS BUQUES,
dejémoslos zarpar»»
Busque el autor en Internet, y
aunque ubique el relato publicado innumerables veces y por diferentes personas,
me fue imposible precisar el autor, por eso – sea quien sea – se los comparto
con su permiso, y dedicándoselo a mis queridos Padres, que si algo supieron
bien, fue dejarnos navegar. Las Fotos son del Buque Escuela Simón Bolívar de la
Armada Venezolana, orgullo de toda Venezuela.
Caracas, junio 2016
LOS HIJOS SON
COMO
LOS BUQUES
Al
mirar un buque en el puerto, imaginamos que está en el lugar más seguro,
protegido por un fuerte amarre. Sin embargo, sabemos que está allí
preparándose, abasteciéndose, y alistándose para zarpar, cumpliendo con el destino
para el cual fue creado, yendo al encuentro de sus propias aventuras y riesgos.
Buque Escuela Simón Bolívar - Armada Venezolana |
Así son los HIJOS, tienen sus PADRES como puerto seguro, hasta que se tornan independientes. Por más seguridad, protección y manutención que puedan sentir junto a sus padres, los hijos nacieron para surcar los mares de la vida, correr sus propios riesgos y vivir sus propias aventuras. Cierto es que llevan consigo los ejemplos adquiridos, los conocimientos obtenidos, pero lo más importante que llevan en el interior de cada uno, en el timón de su corazón, es la incansable búsqueda de la felicidad.
El lugar más seguro para el buque, es el puerto. Pero el buque no fue construido para permanecer allí. Los padres piensan que son el puerto seguro de sus hijos, pero no pueden olvidarse que deben prepararlos para navegar mar adentro y encontrar su propio lugar donde se sientan seguros, con la certeza de que deberán ser en otro tiempo, un puerto seguro para otros seres (nuestros nietos).
Buque Escuela Simón Bolívar - Armada Venezolana |
Cuán difícil es soltar las amarras y dejar zarpar el buque!
Sin embargo, el regalo de amor más grande que puede dar un padre a sus hijos, es la autonomía.
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por:
Pterodáctilo Ancestral
junio 2016Pterodáctilo Ancestral
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