Bienvenida a la derecha, nuestro agradecimiento a toda la juventud que marcha por Venezuela

CUARENTA DÍAS en la calle respirando “Gases Venenosos y recibiendo golpes de cualquier tipo” parecen (y seguramente son) demasiados para todos aquellos que no tenemos paciencia (Ustedes saben que el día que repartieron la paciencia, Yo estaba en otra cola buscando “algún no sé qué”). Son tantos que nos hacen olvidar que ya han pasado más de SEIS MIL QUINIENTOS DÍAS desde aquel fatídico 23 de enero de 1999 (cuando mancillaron LA PATRIA y nuestra democracia jurando “SOBRE ESTA MORIBUNDA CONSTITUCIÓN”). Lastimosamente yo no soy el Gobernador Liborio Guarulla (hoy famoso por su Maldición Dabucurí), y por lo tanto no sé cómo convocar a “mis Ancestros y Chamanes” para que me permitan conocer el futuro y el porvenir, y así poder indicarle a Ustedes con certeza ¿Cuántos días más debemos estar en la calle? (y de paso jugarme algunas lechugas verdes en algún Parley).

Pero sin necesidad de la ayuda de esos Chamanes, basta con

asistir a cualquiera de las marchas de cualquier día para atesorar múltiples señales y evidencias de que esta oportunidad es diferente, y que el Bravo Pueblo (y en especial los jóvenes) está totalmente restreado con esta lucha y que con fuerza y fe, esta dispuesta a continuarla hasta el final (el que se cansa pierde). La fuerza se siente en cada marcha, pero también se palpa en cada una de las señales que nos llegan desde lugares tan disimiles como: Israel (Gregory Vargas pidiendo el cese de la represión en pleno juego de la Liga Profesional de Baloncesto), Inglaterra (Rondón dedicando su último gol en LIGA PREMIER a su gente, a su País, a los caídos y a los luchadores), USA/MLB (con muchos y diversos Big Leaguer exigiendo el fin de la represión en Venezuela), en Los Ángeles (con El director de su Filarmónica, Gustavo Dudamel, dedicando el pasado viernes su concierto en el Walt Disney Concertl Hall de Los Ángeles a Armando Cañizales,

“quizás pío tarde, pero finalmente ahora pía”), desde el fondo del océano en las costas de Bonaire (desde donde el apneista venezolano Carlos Coste exige el inmediato cambio de este régimen, mientras implanta nuevos e impresionantes récords) y muchísimos otros venezolanos que sin distinción de edad, estrato, trabajo (no puedo dejar de resaltar a los artistas y músicos) que desde donde están no dejan de aportar y nos envían su fuerza y fe, lo que nos recarga la nuestra.

En mi humilde opinión esa fuerza viene del total convencimiento de que fuimos engañados y que “esta cosa” que vivimos en la tierra de Bolívar no es un tema de “capitalismo vs socialismo”, de “derechas vs izquierdas”, simplemente se trata de que esto es invivible y que no se parece a la Venezuela Posible que todos añoramos y soñamos para nuestros hijos y nietos (¿Qué somos?: VENEZUELA, ¿Qué queremos?: LIBERTAD). Como les comente alrededor de este fuego hace pocos días, estoy convencido de que: “Nuestros jóvenes (y nosotros sus Padres) tienen miedo a las bombas, a los golpes, a que los detengan extrajudicialmente, a que los torturen, a las desapariciones forzosas y seguramente a la muerte, pero le tienen mucho mas miedo a VOTAR SIN ELEGIR, a no poder comer, a no lograr una vivienda digna para su familia, "A NO TENER FUTURO”. Los que nos roban la Patria insisten en que lo hacen a nombre de algo que ellos denominan SOCIALISMO DEL SIGLO XXI, con lo que sin con lo que sin darse cuenta “inmunizan” a esta generación de valientes que marchan, luchan y derraman su sangre convencidos de que hoy la Patria está pariendo La VENEZUELA POSIBLE, y gracias a eso esta generación de valientes estará por siempre vacunada contra lo que en algún momento alguien denomino “La Izquierda”, y solo nos queda decirles:  

BIENVENIDA A LA DERECHA!!!

Una universitaria cursaba el sexto semestre de sus estudios.

Como es común en los universitarios, pensaba que era de izquierda y estaba a favor de la distribución de la riqueza, que aún ella no había logrado.

Tenía vergüenza que su padre fuera de derecha y que se opusiera a los programas socialistas, proyectos de ley que otorgaban beneficios a los que no los merecían e impuestos más altos para los que tenían mayores ingresos de dinero.

Sus honorables y objetivos profesores le habían asegurado que la de su papá era una filosofía equivocada.

Por lo anterior, un día se decidió a enfrentar a su padre. Le habló del materialismo histórico, la dialéctica de Marx, tratándole de hacerle ver a su Padre cuán equivocado estaba al defender un sistema tan injusto como el que defendía la derecha. En medio de la conversación su Padre le pregunto:

-         ¿Cómo van las clases?

-         Van bien - respondió la estudiante - tengo promedio de notas de 17 puntos. Me cuesta, no tengo vida social y duermo poco, pero lo logro.

El padre pregunta:

-         ¿Y a tu amiga Soledad, cómo le ha ido?  

La hija respondió muy segura de sí misma:

-         Muy mal, Soledad tiene cero cinco (05) de promedio. Se la pasa todo el tiempo en los centros comerciales, o anda de fiesta en fiesta, no estudia y muchas veces ni siquiera asiste a clases. No me extraña que repita el semestre.

El padre mirándola a los ojos, lo respondió:

-         Entonces busca al Jefe de Departamento o al Decano mismo, a quien tú quieras y pídele que le transfiera 6 de los 17 puntos tuyos a ella, para que ambas tengan un 11, esta sería una buena y democrática distribución de notas. Ella indignada le gritó

-         ¡¿Por qué?!

Argumentando que había tenido que trabajar muy duro para lograr su promedio, mientras que Soledad se había limitado a no estudiar y a buscar el lado fácil de la vida. Ella no le iba a regalar su trabajo a otra persona. su padre la abrazó cariñosamente y le dijo:

-         "¡¡¡BIENVENIDA A LA DERECHA!!!"

Nota del autor: Esta crónica se titula, BIENVENIDA A LA DERECHA, pero no podemos dejar de traer aquí los comentarios de una muy querida y valiente joven venezolana Pili Méndez Quintero, que nos recuerda que los extremos se tocan y son igual de malos por lo que pensamos cambiar el nombre a BIENVENIDA AL CENTRO. Finalmente decidimos mantener el nombre debido al cuento que acompaña esta crónica que no es de nuestra autoría, y no lo debemos cambiar.

(Bienvenida a la derecha es un cuento anónimo que circula por internet desde hace muchos años) 

Pterodáctilo Ancestral

Mayo 2017