¿Súbditos o Ciudadanos?

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Se encontraba en la región de los asteroides 325, 326, 327, 328, 329 y 330. Para ocuparse en algo e instruirse al mismo tiempo decidió visitarlos. El primero estaba habitado por un rey. El rey, vestido de púrpura y armiño, estaba sentado sobre un trono muy sencillo y, sin embargo, majestuoso.

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Era un monarca absoluto, pero como era muy bueno, daba siempre órdenes razonables:

—  Si yo le diera a un general la orden de volar de flor en flor como una mariposa, o de escribir una tragedia, o de transformarse en ave marina y el general no ejecutase la orden recibida ¿de quién sería la culpa, mía o de él?

—  La culpa sería de usted — le dijo el principito con firmeza.

—  Exactamente. Sólo hay que pedir a cada uno, lo que cada uno puede dar — continuó el rey — La autoridad se apoya antes que nada en la razón. Si ordenas a tu pueblo que se tire al mar, el pueblo hará la revolución. Yo tengo derecho a exigir obediencia, porque mis órdenes son razonables.

(El Principito / Antoine De Saint)

Aquel totalmente absoluto monarca que Antonie De Saint coloco como único habitante y supremo soberano del primer asteroide que visito su Principito: “era muy bueno, daba siempre ordenes razonables”, por lo que sería imposible imaginarnos a ese señor ordenando a sus generales (demás oficiales, suboficiales y personal de tropa) que atacaran y reprimieran a sus súbditos con toda la potencia de las armas que El Pueblo les había encomendado para defender aquel diminuto Asteroide contra cualquier enemigo interno o externo, El Rey del Asteroide#25 entendía perfectamente que si aquellos oficiales no le obedeciesen una orden tan absurda, inconstitucional y amoral seria solamente por su culpa, y si por lo contrario lo obedeciesen tendrían (él y ellos), a partir de ese instante, sus manos (y seguramente su amplio ropaje purpura y armiño) manchadas con la sangre derramada por aquellos súbditos.

Nuestra desgracia es que para los que antes se llenaban la boca llamándonos EL SOBERANO, pareciera que ahora… el mundo está muy simplificado. Todos los hombres son súbditos, ya no quieren ni consultarnos. Y calcando a los tiranos que los precedieron (Hitler, Franco, Mussoline, Fidel&Raul, Pinochet, Lenin, Duvalier, Stalin, Trujillo, Fujimori y siga sumando Usted) se consideran caudillos ungidos por La Gracia de Dios olvidando o ignorando que fuimos nosotros EL PUEBLO quienes los designamos o elegimos para orientar nuestros rumbos en la búsqueda del bien común y la mayor suma de felicidad posible para todos. Hoy para ellos LOS CIUDADANOS VENEZOLANOS que los hemos designado – es decir que los contratamos para que trabajaran bajo nuestras ordenes – estamos totalmente “DOMESTICADOS” (como El Zorro de El Principito) pues según su criterio tenemos tanta necesidad de ellos, que debemos aceptar sumisamente cualquier capricho que a ellos se les ocurra para mantenerse y entronarse en el poder (como si en esta tierra Bendita de Dios tuviéramos más un Reino y que una República).

Lo más Terrible (♪♪se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida♪♪) es que esos generales y oficiales nos han demostrado que ellos si están TOTALMENTE DOMESTICADOS, y por lo tanto aceptan con agrado y total sumisión las ordenes de reprimir a EL SOBERANO a quien juraron defender y proteger.

Y en ese sentido olvidan que tan culpable ante Dios y La Patria será el soldado que porta y dispara el arma homicida contra su Pueblo (ya Bolívar los maldijo antes), como todos aquellos que habiendo jurado cumplir y hacer cumplir la Constitución y Las Leyes, prefieren darle la espalda al PUEBLO en el momento que más los necesitamos (a estos los maldice EL PUEBLO cada día=.

En resumen estos militares venezolanos nuevamente nos demuestra (como ha sucedido innumerables veces a lo largo de nuestra historia), que en esencia han sido formados como ANALFABETASMORALES (el termino no es mio pero la me parece muy adecuado) y profundamente alérgicos a cualquier vestigio de pueblo y democracia.

Pero para la mayor vergüenza de esos generales y oficiales que nos dan la espalda, el mismo BRAVO PUEBLO que se revelo en 1810 (siempre es sano recordar que el Ejercito Libertador del que tanto nos enorgullecemos fue esencialmente conformado por civiles), ha retomado las calles y avenidas de Venezuela, para marchar tras el Tricolor Nacional, y aunque el despotismo levanta la voz, miles de jóvenes – emulando a modernos José Félix Ribas y sus ochocientos estudiantes y seminaristas Caraqueños – han tomado las calles y avenidas de Venezuela respondiéndole MUERA LA OPRESIÓN, jurando sostener la dignidad de la Patria, porque para ellos como CIUDADANOS nada es más sagrado que La Patria.

Los venezolanos dentro y fuera de la Patria, sabemos que hoy nuevamente "La patria está en peligro" – ¿Cuántas veces hemos lanzado ese grito en nuestra querida Venezuela?, ¿Cuántas veces más tendremos que lanzarlo? – pero estando unidos, con orgullo de nuestro glorioso pasado, combatiendo por un mejor presente y nunca resignándonos ante el atroz futuro que nos quieren imponer, lograremos reconstruir La Venezuela Posible, La Venezuela de Hombres Libres que nos legaron nuestros Libertadores (civiles) y que, con ayuda de Dios y el esfuerzo de todos, le legaremos a nuestros hijos y nietos.

Juan Rodrigo Rodríguez / Pterodáctilo Ancestral

Mayo, 2017