miércoles, 9 de noviembre de 2016

Vendo un pedacito de cielo




Creo que el amor por Venezuela nos viene a mis hermanos y a mí desde la cuna, y que nos la transmitieron nuestros padres: «con la leche templada y en cada canción». Ambos viejos siempre estuvieron orgullosos y agradecidos de su Patria adoptiva, y aunque nunca dejaron de sentirse “Españoles y Canarios” (a pesar del Decreto de Bolívar), en nuestra casa todos éramos criollos.

Hoy – cuando una banda de inescrupulosos sentencian esta Tierra de Gracia al mayor de los desgobierno y al más largo infortunio de nuestra historia, haciendo que nuestros amigos y familiares se vean empujados a buscar nuevas playas más allá de Maiquetía – la paciencia se agota y nuestros corazones se llenan de dudas e incertidumbres sobre si seremos capaces de reconstruir la Patria o si debemos hacer nuestro aquel triste dicho de los 60’s: EL ULTIMO A SALIR, QUE APAGUE LA LUZ, y de inmediato se desborda nuestra congoja y pasamos a reprendernos, criticarnos y  reprocharnos como País, como sociedad, como gentilicio. Y eso solo ayuda a los enemigos de la Patria, quienes se alimentan de nuestra angustia y desesperación, para perpetuar nuestro calvario.





Para eso aprovecho que se aproxima el 18 de noviembre, para rogarle nuestra Chinita de Chiquinquira para que desde su trono en San Juan de Dios de Maracaibo, interceda por nosotros para que recuperemos el optimismo, el entusiasmo, la confianza en nuestro gentilicio y linaje, para convérsenos de que si es posible recuperar y reconstruir lo nuestro, y que solo nosotros mismos podemos hacerlo, y así volvamos a sentirnos orgullosos de vivir en La Sucursal o al menos en un Pedacito de Cielo.  
 
Convencido de para esto debemos volver a SONREIR Y CANTAR EN LAS DIFICULTADES, y sumándome desde ya  a esta recuperación, les comparto este WhatsApp recibido el jueves 7 de enero del 2016, de mi cuñada Consuelo Peniza de Rodríguez, espero que nos sirva para iniciar la reconstrucción de la otrora sucursal del cielo…


VENDO UN PEDACITO DE CIELO
Quiero compartir algo que compartieron conmigo, es real.  Un campesino cansado de la rutina del campo y de tanto trabajo duro, decidió vender su finca. Como sabía que su vecino era un destacado poeta, decidió pedirle el favor que le hiciera el aviso de venta. El poeta accedió gustosamente. El aviso decía: "Vendo un pedacito de cielo, adornado con bellas flores y verdes árboles, hermosos prados y un cristalino río con el agua más pura que jamás hayan visto" El poeta tuvo que marcharse por un tiempo, pero a su regreso decidió visitar a sus nuevos vecinos, pensando que aquél hombre del aviso se había mudado. Su sorpresa fue mayor al ver al campesino trabajando en sus faenas. El poeta preguntó: ¡Amigo! ¿No se iba de la finca? El campesino con una sonrisa le respondió: -No mi querido vecino, después de leer el aviso que Ud. me hizo, comprendí que tenía el lugar más maravilloso de la tierra y que no existe otro mejor...


Moraleja: No esperes a que venga un poeta para hacerte un aviso que diga lo maravillosa que es tu vida, tu hogar, tu familia y lo que con tanto trabajo hoy posees. Dale gracias a Dios porque tienes vida, salud y esperanza de poder seguir luchando para alcanzar tus metas... Que el Señor bendiga ese pedacito de cielo que es tu vida…



Nacimos para ser Felices, no para ser Perfectos...
El amanecer es la parte más bonita del día porque es cuando Dios te dice: «levántate, Te regalo otra oportunidad de vivir y comenzar nuevamente de mi mano»
Los días buenos te dan FELICIDAD,
Los días malos te dan EXPERIENCIA,
Los intentos te mantienen FUERTE,
Las pruebas te mantienen HUMANO,
Las caídas te mantienen HUMILDE,
Pero solo DIOS te mantiene de pie.







Pterodáctilo Ancestral
compartido en noviembre 2016
recibido por WhatsApp el jueves 7 de enero del 2016 de mi cuñada Consuelo Peniza de Rodríguez



Fotos:
Cara Venezuela / Portada = María Pasquín (Barcelona / España)
Arcoíris = Petare desde La Urbina, Ildemaro Trías (oct ’16)
Amanecer = Petare desde La Salle de La Colina, Juan Rodríguez (nov ’16)

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